Con el pasaje comprado, nos enteramos de casualidad de que hay que tener la vacuna de la fiebre amarilla para poder entrar a Tailandia, nuestro destino de fin de año. Y todo por ser sudamericanos...
Encima, hay un mínimo de 10 días desde la aplicación hasta entrar al país. En dos días y con la ayuda de las secretarias del IPMU logramos los dos últimos cupos disponibles en los centros de salud de los alrededores de Tokio. Ahí tuvimos que ir, para someternos a un pequeño dolor en el brazo y otro mucho más intenso en el bolsillo: la vacuna costaba 11000 yenes, o sea unos 130 dólares.
En este video se evidencian nuestros nervios previos y los padecimientos que debimos pasar:
Hola Gaston y Melina,
ResponderBorrarque terrible !, pero
que bueno que ya estan vacunados.
Ahora pueden ir a cualquier parte, no?
Veo que ya hablas japones !!
Muchos avances! Felicitaciones.
Afectos
carlos
¡Saludos, Carlos! Sí, sabemos decir, "hola", "chau", gracias" y muy poco más...
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