sábado, 31 de diciembre de 2011

Un año más

En el día del cumpleaños del ponja, lo lindo del día viene también con comida.
Un desayuno especial, occidental:



Un sushi del mejor:


viernes, 30 de diciembre de 2011

Ciclos de la vida urbana

La ciudad se renueva. Y el edificio de enfrente de nuestra ventana resolvió renovarse justo el día siguiente a nuestra mudanza. Todos los días siguientes, a las 8 de la mañana, nos encontrábamos con esto:


Así terminó la cosa, un mes después:



El plan de obra, pegado en la vallas, da una noticia que alivia, como todos podemos leer.


Se trata de la construcción de un edificio de 8 pisos y 24 metros de alto. No más alto que nuestra sagrada terraza.
Y la ciudad se sigue reciclando.

jueves, 29 de diciembre de 2011

La pecera

¡La diversión ha llegado a la plaza Fujiwara del IPMU!
Bueno, la diversión como la puede entender un muchacho de las ciencias.



Un pez de interiores...

Barbijo

¿Se acuerda, señora, de la moda del barbijo, aquel invierno? Bueno, aquí es ya una tradición cultural. Las secretarias del IPMU me vieron resfriado y gentilmente me regalaron una bolsita de barbijos para que use.


Es difícil acostumbrarse. Y no asustarse al verse en un espejo.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Caños

Un curioso galpón, lleno de caños, abierto a la calle. Todos materiales. Todos grosores.




¿A dónde irán tantos caños? ¿Qué fluidos esperan transportar?

martes, 27 de diciembre de 2011

Pequeñas postales

Cotidaneidad y arquitectura del barrio este de Tokio. Algunos intereses de la lente.

¿Un edificio inspirado en nuestra Biblioteca Nacional? Hermoso y digno de un ministerio:


Y un funcionario en pleno descanso:



¡La siesta merecida!

lunes, 26 de diciembre de 2011

Puente sobre el Sinagawa

Nuestro río, el Sinagawa, cercano a casa, es antiguo medio de transporte y actual atractivo turístico.

Con curiosos edificios:


Y un puente azul:



sábado, 24 de diciembre de 2011

En estas fiestas...

Después de un breve hiatus, vuelve al ponja a mostrarse aquí. Hay mucho material acumulado, de casi dos meses atrás, pero dada la fecha, el ponja manda saludos y unas postales del particular acercamiento local a la Navidad. Un sincretismo religioso y comercial que agrega color al invierno de Tokio.

Aquí las imágenes.

Papanueles deportivos:


Papanuél celeste, para unicef:


Y la fascinación de los ponjas por el arbolito. Todo arbolito en las calles es objeto de atracción y de fotografías: