sábado, 29 de enero de 2011

Antiparras

Día de descanso y desayuno en casa, con mate y... antiparras...


Es por si viene el tsunami.
Igual estamos bien, no se preocupen

martes, 25 de enero de 2011

Cumple de Sachiko

Cumplió años nuestra compañera y amiga Sachiko. Se celebró en un restaurant cercano al laburo, de ambiente japonés, claro:


La cena fue con el típico sistema en el que se paga una cantidad fija por persona para estar un tiempo limitado (3 o 4 horas), con abundante comida y bebida ilimitada. Nadie pudo escapar a la tentación de este último beneficio. Se tomó bastante birra y sake, en sus simpáticas anforitas de cerámica:


El plato pricipal fue un hermoso guiso de chinchulines... En el siguiente video se ve el resto radioactivo de esa sopa grasa. Y también se ven unos coquetos postrecitos especialmente hechos a modo de torta para la cumpleañera.

sábado, 22 de enero de 2011

Roppongi

Roppongi es el barrio de los extranjeros en Tokio. Mucho bar y boliche, mucha joda, mucho piberío. Fuimos para allá, de joda, con Marcelo. Paseamos:


A un bar fuimos. Encontramos a un náufrago en su sopa:



Vimos la "Torre de Tokio", con la luna justo arriba.


Y los árboles eléctricos:


Esperamos tener muchas más visitas y así no sentirnos tan lejos...

viernes, 21 de enero de 2011

Primera visita

Vino a estas tierras del confín Marcelo Miller, colega amigo del Observatorio de La Plata. Fue nuestra primera visita en casa. Vino a una escuela de evolución estelar que se hizo en Kobe y aprovechó el viaje para conocer Kashiwa-no-ha... Se quedó dos fines de semana en casa y en el medio se fue a la escuela y a pasear por Kobe (no confundir), Kyoto e Hiroshima. Entró como polizón a nuestro depto del Lodge (nuestro querido asilo) porque las reglas del lugar no dejan que se queden invitados a dormir, salvo que sean familiares directos (uno de los motivos que nos llevan a buscarnos otra casa). Lo presentamos al grupito de supernovas y hasta lo llevamos, un poco a la fuerza, a comer sushi con todos. Marcelo, en primer plano:

martes, 18 de enero de 2011

Nuestro "concert" ponja

Fin del primer curso de Japonés. Hicimos como si hubiéramos aprendido algo. Y lo simulamos bastante bien. La profesora escribió una obrita que nosotros leímos sin saber del todo lo que estábamos diciendo. Se trató de una adaptación muy adaptada del cuento tradicional japonés Kazajizou.

Aparte de la obra, cada uno de los alumnos habló y contó algunas cosas de sus vidas. Eso último sí fue escrito por nosotros.

Acá la obra completa, con su protagónica pareja:


La historia es así: Melina tiene hambre y quiere que yo cocine. Yo le digo que no tenemos plata ni comida. Justo en ese momento llega un visitante que pide alojamiento y también comida (interpretado por nuestro compañero Johannes Schmude, más conocido como "shumudo" por cómo se pronuncia su apellido acá). Melina me manda a vender su sombrero para comprar comida. En el camino me encuentro con dos ojizousama, o seguidores de buda, que tienen mucho frío. Entonces yo les dejo el sombrero que iba a vender, primero a uno y después a la otra, sin saber cómo eso les puede ayudar contra el frío. También les dejo mi bastón. Vuelvo a casa sin el pan y sin la torta, pero Melina me felicita por mi buena acción (esta es la parte más ficcional si consideramos quién es la actriz). A pesar de todo, y en agradecimiento de mi acción de caridad, los ojizousamas llegan a la casa con un montón de comida. Y al final comimos perdices.

El elenco:


Representantes de Alemania, Suiza, Rusia, China y la Capital Cultural de Latinoamérica.

lunes, 17 de enero de 2011

Betelgeuse

La estrella Betelgeuse, o α Orionis, es una de las más brillantes del cielo. Es una gigante roja, su radio es unas mil veces el radio del sol. Se encuentra a unos 600 años luz de la Tierra. Podría explotar como supernova en cualquier momento...

...Cualquier momento de acá a dentro de un millón de años.

Ésa es la base argumental de un programa de divulgación científica que está haciendo el canal NHK de la televisión japonesa. ¿Qué pasaría si la estrella explota? ¿Qué veríamos? ¿Nos afectaría en algo la explosión? Por el soporte científico están consultando con nuestro grupillo de supernoveros.

Un equipo del canal vino un día a filmarnos en un simulacro de trabajo. Y también entrevistaron a nuestro líder espiritual, Nomoto-sensei. Es por eso que nos entretuvimos llenando un pizarrón con supuestas fórmulas científicas para decorar la puesta en escena. Nunca me sentí más Fabio Zerpa en mi vida.

Los testimonios:


domingo, 16 de enero de 2011

Las nieves del tiempo

Al despertar, la sorpresa en la ventana. Las primeras nieves del invierno.


El nuevo paisaje duró sólo unas pocas horas de sol.

jueves, 13 de enero de 2011

Subaru

El último día, el de la bajada, después de cuatro días de encierro en la base de los 3000 metros, por fin me llevaron a la cima. Era sólo para mostrarme el telescopio, claro. Por lo menos no me fui sin haber estado ahí arriba. De todos los telescopios que hay en la cima sólo pude ver el Subaru porque la niebla y la nieve tapaban todo. Frío, viento, niebla y hielo. Eso es lo que afuera se veía y se sentía.




Los telescopios Keck de 10 metros cada uno y a 50 metros de distancia, apenas unos fantasmas en la niebla:


Y adentro, una máquina maravillosa:


Con su espectrógrafo FOCAS:


Algo muy especial: los espejos secundarios intercambiables:


La sala de control:


Yo, disfrazado de macrista (no hay que culpar al japonés que, inocentemente, decide el color amarillo para los visitantes):


Eso fue todo. Sólo tuve un rato para probarme a 4200 metros de altura (en condiciones normales tendría que haber pasado dos noches a esa altura) y medir mi nivel de oxígeno en la sangre (80%).

De allí al Hawaii más conocido, a pasar la última noche en un hotel de la ciudad Hilo y volver a Japón.


Desde el hotel pudo verse, esa mañana de la partida, cómo la cima del Mauna Kea iba despejándose. La mala suerte del astrónomo.

martes, 11 de enero de 2011

A Hawaii

Viaje de placer a Hawaii. El placer de observar con uno de los telescopios más modernos y grandes del mundo, el telescopio japonés Subaru. Dos noches de observación con esta maravilla de ocho metros de apertura y su fiel espectrógrafo FOCAS, un gran plan para estudiar el interior de algunas supernovas que explotaron el año pasado. Un plan espectacular... frustrado por el clima del "invierno" en las islas de Hawaii. En los cinco días que duró toda la estadía (hay que llegar con anticipación para aclimatarse primero a los 3000 metros de altura donde están los dormitorios, y después a los 4200 metros de la cima donde están los telescopios) la humedad no bajó del 90%, las nubes cubrieron todo, llovió, nevó, heló. Esto se veía desde la ventana del comedor:


El panorama era tan desesperanzador que apenas me enrtetuve sacando fotos a las lindas y odiadas nubes.



El camino a la cumbre quedó cerrado por la tormenta:






De vez en cuando el sol pudo salir entre las nubes y pintar cuadros con el paisaje y las cosas:


En la misma montaña, Mauna Kea, está el observatorio Gemini. Argentina, participante de ese proyecto, puso una banderita en el comedor y centro de operaciones.





Mauna Kea es una montaña sagrada para los hawaianos. Es un volcán extinguido. Lo interesante es que en la misma Isla Grande de Hawaii, existe otro volcán, Mauna Loa, casi tan alto como este, pero en plena actividad.  Mauna Loa es uno de los volcanes con mayor actividad del planeta. Tiene erupciones continuadas desde 1983.

La montaña sagrada de Mauna Kea es la que permitió al pueblo polinésico conocer la nieve. Por eso solo merece ser sagrada, ¿no?

domingo, 9 de enero de 2011

Fuji-san

En los días claros de Tokio, más frecuentes en invierno que en otras épocas del año, nos suele sorprender la repentina vista del monte Fujiyama a lo lejos. Esperando el tren en el atardecer apareció el venerable monte un poco más acá del horizonte. A su izquierda y también a la distancia, la nueva torre de Tokio, el "sky tree", el edificio más alto de Japón, en construcción.

sábado, 1 de enero de 2011

Fin de año

Termina el año y termina el viaje.

Los días anteriores notamos los preparativos en todos los pueblos y playas. Escenarios, música, ferias. Una kermese en Phang Nga donde apuntamos a las latas y a los globos pero no ganamos nada:




De vuelta en Phuket, paramos en la playa Nai Thon, relativamente más tranquila que el resto de las playas de la isla. Ahí pasamos fin de año y la última noche del viaje. Cena y fuegos artificiales:



Los dos últimos días nos persiguió la lluvia. El sol jodón sólo saldría el día de la partida, el primero de enero. Hubiéramos querido llevarnos ese sol. Pero adelante estaba el invierno nuevamente. Así que tuvimos que conformarnos con el calor de los recuerdos. Brindemos por el 2011: