jueves, 30 de septiembre de 2010

Un paseo por Tokio lluvioso

Primero lo primero: el morfi. Después de intentar descifrar el menú, eligió el azar.


Este es el resultado de la ingesta del fideo


Después, esperamos el tren al centro


En el parque de Ueno, un lugar para fumar


La laguna tapada con plantas de loto


El agua, divertida, en las hojas impermeables




De paso por Akihabara, un pregonero...


...y un hacedor de bocadillos


miércoles, 29 de septiembre de 2010

Primer día en un nuevo mundo

Después del largo viaje, sólo nos preocupamos de dormir. Al día siguiente salimos al nuevo mundo y a nuestra primera visita al IPMU.

En la esquina del hotel, todo llamaba la atención, la gente, los carteles, el tráfico



En eso llegamos al IPMU y el edificio, nuevito, nos gustó mucho

Entrada

Entrada

Terraza

Terraza

Patio interno
Almorzamos en el comedor del IPMU


A la vuelta nos pusimos "cómodos" en la habitación del hotel, entre valijas


Y después salimos a comer un loco sushi en carrusel






(videito)


Y por fin a los fichines




(videojuegos veloces)


Más tarde vimos al pez comepiedras...




... y la mini pala mecánica

martes, 28 de septiembre de 2010

Un viaje de ida

Ésta podría ser la muestra de cómo dos personas se transforman en dos trapos de piso a fuerza de acarrear 140 kilos en cinco valijas entre aviones y trenes.

Todo empezó en la casa de Alejandro, esperando el taxi.

En casa de Alejandro

Y ahí salimos, ¡sin retorno ni lugar para el arrepentimiento....!!

Taxi rumbo al aeropuerto

Ya la primera cola para facturar las valijitas fue de más de una hora

Etiquetando las valijas

Y en Nueva York cambiamos de avión, de terminal, de idioma y todo con las valijas a cuestas

Transbordo en Nueva York

En el segundo avión todo fue oriental


Catorce horas de entretenimiento...

En el segundo avión

Y lo más lindo vino al llegar a Narita, cambiar plata y tomarnos el tren, con combinación, a Kashiwa (nuestro primer hogar en Japón).

 
El resultado queda evidente en nuestras caras, recién llegados al Mitsui Garden Hotel de Kashiwa.

Lo que quedaba de nosotros
En conclusión: no lo intenten en sus hogares.