sábado, 24 de septiembre de 2011

Visita a Kamakura

Cerca al sur de Tokio está el pueblo histórico de Kamakura. Es una antigua ciudad capital, con muchos templos y una playa. Llegamos allí con el fin del verano.

Caminamos por el bosque cercano mirando monumentos,


siempre siguiendo los carteles, para no perdernos,


y para no dañar la naturaleza (¿o los gatos?).


Nos detuvimos sólo unos momentos para disfrutar las delicias del lugar.


Y así llegamos al buda gigante, una impresionante estatua del gordo, de unos 800 años de antigüedad,


con una cola larga para entrar (al mejor estilo Alicia).


Nos sacamos fotos, claro.


Pintó el breán y fuimos a conseguirnos uno de esos maravillosos menúes japoneses, en este caso con soba (fideos de estilo japonés).


De postre, ¿helado de té o de vainilla?


De ahí pasamos a la playa. Encontramos un festival y una cantante


y gente muy bien vestida para el lugar y la ocasión de buscar caracoles.



Con la caída del sol vimos más templos. Esta fuente hace de desagüe del techo de uno de ellos.


Y estos frutos violetas por allí estaban en alguna planta.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Bicho feo

Cerca de la nueva casa, la calle de los artículos de cocina, llamada Kappabashi. Y una curiosidad. ¿Algo raro en ese edificio?


Sí, por ahí parece haber andado un Cronenberg.


En la rendija se puede ver la torre más alta de Tokio, el "Sky Tree".

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Tifón

Nos agarró el décimo tifón del año, que justo pasaba por Kashiwa cuando decidimos irnos del trabajo en bici. En el trayecto a la estación de tren se desató lo que se daba. Quedamos pasados por agua, pero sobrevivimos.



No así el paraguas de plástico que justo había comprado ese mismo día, como prevención ante los oscuros pronósticos.

martes, 20 de septiembre de 2011

Bienvenidos al tren

Desde el nuevo hogar, viajamos media hora al trabajo en el Tsukuba Express, un moderno tren de cercanías. Amplio y cómodo, con mesitas en los asientos. Aquí algunos pasajeros que me llamaron la atención, también ellos muy modernos:


lunes, 19 de septiembre de 2011

Asado inaugural

Con invitados inauguramos nuestra terraza/jardín haciendo un verdadero asado. Hubo amenazas desde el firmamento, pero por suerte no llovió. Más difícil fue evitar que los hijos de nuestra amiga Yanina, apaguen el fuego con la manguera.





Carne, cerdo y chorizo. ¡Delicioso! Un éxito total que querremos repetir.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Feria

En época estival es muy común encontrarse en los parques de Tokio con ferias de los tipos más variados. Esta vez fuimos a ver la feria de Nepal y Vietnam...


Mucho colorido y dudosos stands de comida.


Melina se probó un modelito nepalí.


Vimos una celebridad, cosa que sólo pudimos saber porque todos la perseguían para la foto.


De lejos, por ahí, edificios famosos del Gimnasio Nacional, hechos para Tokio '64.



No faltaron las proverbiales mareas humanas, claro.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Mudanza

¡Al fin el ansiado momento! Después de casi un año de vivir en el asilo, nos mudamos a Asakusa. Una mudanza liviana, en taxi-camioneta, en conjunto con el colega Simon, que también se mudaba ese día.





Después de bajar las cosas, recompusimos fuerzas en un lugar de sushi, ¡10 puntos!, del nuevo barrio:



Y al atardecer, la puesta de sol sobre Tokio, desde nuestra nueva mirada de la ciudad:


Adiós, asilo, ¡no te extrañaremos!

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Super Nova

Apareció una supernova muy cercana, visible desde el hemisferio norte. Es la SN 2011fe, en la bonita galaxia M101. Es tan brillante que se puede ver con un telescopito, incluso desde el brillante cielo de Kashiwa. Uno de los profesores del IPMU compró un Celestron de 20 cm que llegó al día siguiente. Con los amigos Robert y Masaomi lo armamos...




...y lo llevamos al techo del instituto.


Esa noche hubo problemas con el apuntado del telescopio. Nada se pudo hacer, a pesar de los esfuerzos por leer el manual en la oscuridad.


Pero a la noche siguiente pudimos ver la supernova. ¡Un bello puntito azul! Demasiada luz de fondo y muy chico el telescopio como para ver la galaxia huésped.

El telescopio quedó guardado, de manera muy provisoria, en mi oficina.