Pasamos otra vez por el local de Nissan a ver qué había de raro esta vez. Un modelo eléctrico era la atracción, no tan loco como el de la vez pasada, pero interesante. Aquí está enchufado:
De vuelta a casa, ¡qué gracioso!, encontramos este modelito un poco más tradicional. ¡Una cinquecento!:
El contraste que da el avance tecnológico, qué loco.
Y para mayor gracia, hace poquito pasé por un local de modelismo y adquirí una simpática miniatura a control remoto, igualita a la que estaba estacionada cerca de casa. Belleza y diversión:
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