Después de la búsqueda de hogar vimos un pintoresco cafecito en una calle de Asakusa, nuestro futuro barrio, y no pudimos menos que entrar. La ñata contra el vidrio....
La moderna decoración es lo que nos atrapó:
Y a Melina, más que el café, le fascinó la mini-jarrita de leche:
Muy bueno el futuro barrio...
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