jueves, 28 de julio de 2011

Nombre propio

Me enseñaron que uno puede transformar (no traducir) su nombre al japonés. Muy sencillo, es cuestión de buscar los kanji que coincidan con las sílabas del nombre. En general, hay varias opciones para cada sílaba (una más de las complejidades del japonés, sumada a que cada kanji tiene más de una pronunciación).
Mis compañeros de trabajo me ayudaron a elegir los kanjis más adecuados. En el pizarrón quedó este lindo nombre, con su traducción:


Arriba dice "Ga - su - to - n - Fuo - ra - te - ri" en katakana (las úes se pronuncian muy aspiradamente). Eso es lo que yo ya sabía y lo que aparece en mi sellito firmante. Abajo vienen los kanji, excelentemente seleccionados. Muy adecuados a mi personalidad de marido brillante y caótico, hombre elegante y muy dueño de sí, etc. Sobre todo, etcétera.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario