Ésta podría ser la muestra de cómo dos personas se transforman en dos trapos de piso a fuerza de acarrear 140 kilos en cinco valijas entre aviones y trenes.
Todo empezó en la casa de Alejandro, esperando el taxi.
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En casa de Alejandro |
Y ahí salimos, ¡sin retorno ni lugar para el arrepentimiento....!!
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Taxi rumbo al aeropuerto |
Ya la primera cola para facturar las valijitas fue de más de una hora
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Etiquetando las valijas |
Y en Nueva York cambiamos de avión, de terminal, de idioma y todo con las valijas a cuestas
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Transbordo en Nueva York |
En el segundo avión todo fue oriental
Catorce horas de entretenimiento...
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En el segundo avión |
Y lo más lindo vino al llegar a Narita, cambiar plata y tomarnos el tren, con combinación, a Kashiwa (nuestro primer hogar en Japón).
El resultado queda evidente en nuestras caras, recién llegados al Mitsui Garden Hotel de Kashiwa.
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Lo que quedaba de nosotros |
En conclusión: no lo intenten en sus hogares.